El Rebe



Durante su vida, el Rebe recibió a cada personas que lo busco para un consejo o bendición, sin importar su formación, creencia o educación. Cada uno que lo visito y se acercaron a Él, encontraron sus sabias palabras, consejos y bendiciones. Hoy después de su fallecimiento, la gente lo sigue visitando, llevando cartas con sus pensamientos y peticiones al Ohel (donde se encuentra su sepultura). El 3 de Tamuz ,12 de junio se cumplirá otro aniversario más de su partida física. Son tantas las historias contadas por las personas que lo visitaron, sus alumnos y que en su gran mayoría podemos leerlas hoy en día en diferentes libros y recopilaciones realizadas por Jabad que nos deleitan, nutren, nos enseñan , guían y reconfortan. Esta es tan solo una de sus lecciones:
“Una vez el Rebe alentó a un estudiante talentoso para usar su tiempo libre inspirando a sus condiscípulos a dedicarse no sólo a sus estudios académicos sino también a los espirituales.
“Mi agenda ya está tan cargada que no sé cómo podría agregarle algo más”, dijo el estudiante. Pero de inmediato, comprendiendo que la agenda del Rebe estaba mucho más cargada, dijo:”Francamente, no comprendo de donde sacáis la fuerza y la energía para trabajar como lo hacéis”.
“Todas persona tiene un cuerpo y un alma”, dijo el Rebe.”Es como un pájaro y sus alas .Imagínate que un pájaro no supiera que sus alas le periten volar; en ese caso, para él serían sólo un peso extra. Pero una vez que bate sus alas, se remonta hacia el cielo. Todos tenemos alas, nuestra alma, que puede elevarnos tan alto como precisamos ir. Todo lo que debemos hacer es aprender a usarlas”
No dejemos que esas alas que nos pueden dejar volar y remontar, sean un lastre pesado que apenas nos deja movernos, hagamos uso de los recursos que poseemos, no vivamos a medias, llevemos una vida plena uniendo este mundo físico y tangible con esferas superiores y espirituales y así unir carne y espíritu, potenciándose mutuamente, lo físico y espiritual hacia una misma dirección.
En una ocasión, cuando tenía apenas nueve años, el joven Menajem Mendel nadó en el Mar Negro para salvar la vida de un niño que había caído de la cubierta de un barco anclado. Esa sensibilidad hacia "otras vidas en peligro" parece haber dominado su conciencia durante toda su vida. Los judíos ahogándose en la asimilación, la ignorancia o el enajenamiento sin que hubiera quien oyera sus clamores pidiendo ayuda. Hoy podemos decir que ha sido un gran líder que ha guiado a miles y miles de personas por el camino de la Tora , enseñándonos como traer el cielo aquí a la tierra.
fuente: internet

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