REFLEXIONES SOBRE LA IRA

¿A quienes ama más Dios?

Tres clases de individuos son amados por el Santo, Bendito Sea:

El que no se encoleriza.
El que no se embriaga.
El que pasa por alto la maldad que otros perpetraron contra él.
(Talmud, tratado de Rosh Hashaná 17a)

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Mishná 11 cap 5

"Hay cuatro clases de temperamento:
 El que fácilmente se enoja pero fácilmente acepta las disculpas, repuso su pérdida a través de su ganancia; El que difícilmente se enoja pero difícilmente acepta las disculpas,  anuló su ganancia a través de su pérdida; El que difícilmente se enoja y fácilmente acepta las disculpas es un piadoso;
El que fácilmente se enoja y difícilmente acepta las disculpas es un malvado."
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CONSEJOS SOBRE EL ENOJO Y LA IRA

1) La ira es veneno muy peligroso para el cuerpo y para el alma. Dijeron nuestros jajamim (sabios): “Procura con toda tu fuerza no enojarte, y estarás seguro de que te librarás de muchos males”.

2) No te enojes, a fin de que no llegues a pecar

3) El verdadero carácter de la persona se reconoce por tres medios: por su bolsillo (kisó), la manera en que 

se comporta cuando hay dinero de por medio; por su vaso (kosó), la manera en la que se comporta bajo la 

influencia del alcohol; y por su ira (ka-asó), la manera en que controla su ira.

4) ¿Quién es el valiente? Aquél que sabe reprimir su ira

5) La persona que se enoja, aún si es muy sabio, olvida sus conocimientos.

6) El enojo y la ira son la polilla del hogar y destroza familias.

7) Dichoso el que permanece silencioso para evitar una disputa; de cien males salva a su alma

8) Siendo la ira un defecto tan dañino, uno debe procurar alejarse mucho de ella y acostumbrarse a no alterarse. Así, cuando debe reprender a sus hijos, ha de mostrarse exteriormente enojado, pero debe permanecer en calma interiormente.

9) El que rompe utensilios en su furia, se le considera como si cometiera el pecado de idolatría.

 Keter de Israel

Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón

caliente con la Intención de arrojárselo a alguien,

pero realmente eres tú el que se quema-
La ira no lleva a nada, sino a la agresión con

palabras o hechos, y el más herido terminas

siendo tu mismo