AMAR A ALGUIEN

Amar a alguien no quiere decir poseerlo, amar a alguien es ceder un espacio para que el, es compartir, es respetar, es tener paciencia, es cuidar, es callar, es decir, es tocar, es oír, es suspirar….El regalo que nos da el amor es la vida misma, nos sentimos completos con ansias de vivir plenamente. “El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece” (Jacinto Benavente) pero sin anularse, conservando un espacio propio y cediendo uno que será común de los dos, donde ambos aprenden, comparten y crecen.
Debemos “derribar” esos muros que como adultos fuimos construyendo alrededor nuestro para protegernos, según nuestras propias experiencias de vida, para poder integrarnos mejor con nuestra pareja. A l largo de nuestras vidas las experiencias con otras personas nos van moldeando y comenzamos a construir “nuestro muro”, por que” esto no nos vuelve a pasar mas” y así cada cosa que nos sucede va creando una experiencia que nos va afectando .

El amor es uno de los sentimientos que crecen cuando se comparte, pocas cosas “aumentan” cuando se dan, por que así es el amor crece cuando se manifiesta y comparte, no basta que supongamos que el otro sabe que lo queremos, el amor hay que “alimentarlo”, no hay edad, ni años de casados que limiten unas flores o una tarjeta bonita o una nota dejada en la mesita de noche, un gesto, por que el amor hay que nutrirlo, cultivarlo.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay ( François de la Rochefoucauld),por que es mas que un sentimiento, es un “algo” que tiene ansias de compartir con el ser que se ama, una necesidad que afecta nuestro pensamiento, palabras y acciones.
El amor no sólo debe ser una llama, sino una luz. (Henry David Thoreau), por que cuando es solo una llama, termina por consumir a la pareja, por que no solo es pasión, tiene que ser una llama que de calor, y sobre todo ilumine la vida de ambos, hay veces que la llama de uno de los dos será mas fuerte y ayudara a iluminar y mantener el calor del otro cuando este así lo necesite.
Amar a alguien es poder hablar y entenderse con una mirada, con una sonrisa, con una caricia….con un suspiro, con una lagrima, con un silencio…..
El Talmud dice:"Cuando el amor depende de otro factor, y ese factor deja de existir, también deja de existir el amor. Pero cuando el amor no depende de nada más, jamás deja de existir" (Avot 5:16)
La palabra hebrea AMOR, AHAVA tiene un valor numérico de trece (Guematria). Este valor es el mismo valor numérico que posee la palabra EJAD , que significa UNO. En términos más profundo ese amor de pareja toma dos personas y las hace "una" en compartir su responsabilidad, en respeto, en cuidado, sin que una de ellas quede anulada, sino que al contrario el amor genuino hace crecer a cada uno de los integrantes de la pareja como personas individuales que también son, siguen siendo dos, aunque a veces parezcan una-
Es un intercambio y este dar y recibir debe estar balanceado, cuando no es así: el que más da, se siente agotado y triste por no recibir a la par; el que más recibe, es posible que no perciba que está siendo egoísta con el otro. Por lo tanto, hay que estar pendiente de nuestros hijos, pareja, de nosotros mismos de no estar exigiendo más o dando menos, sino logrando ese equilibrio en el amor que da espacio para respirar, pero no vacío por llenar.
El amor es una manera de decirle a otro que no está solo, que hay alguien que piensa en él, que se preocupa por él
Existe un amor más profundo y tan total que sólo puede existir entre dos personas “Pertenezco a mi amado, y él es mío” (Cantar de los Cantares 2:16). Este es el amor santificado entre el hombre y la mujer. Es un espacio secreto de disfrute, dicha, belleza, de comprensión de compartir, de dar y recibir. Es que el verdadero amor es tan poderoso que atrae la Divina Presencia.

Una de las siete bendiciones matrimoniales que se recita debajo de la jupá habla de estos tipos de amor. Ahavá (después de mikve) es un amor que tiene expresión física y ha de hallarse en kidushin (santificado y separado). Ajvá es el tipo más universal de fraternidad en la que se fomenta el compañerismo, el hablar, el compartir. Hay un equilibrio constante que equilibra ahavá y ajvá de manera tal que la relación tiene siempre una poderosa dimensión espiritual, esta combinación de dos almas que se relacionan, se conocen, comparten tanto física como espiritualmente.(1)En una “Relación” de pareja debe existir esas dos fases la de Ahavá donde se ama y se posee y la de ajva en donde la relación es mas comunicación, amistad, compañerismo(sobre todo esos días que se esta nida)

El amor debe ser hallado donde el grupo familiar es diferente en cuanto a su forma de ser, aspiraciones, deseos, donde existe en principio un nexo de sentimientos y donde el enojo busca expresión en algunas circunstancias. Es donde no solo hay un ganador, sino conciliación; donde hay autocontrol, y cabida a opinar; donde hay respeto, cuidado, responsabilidad, comprensión por cada uno de los miembros del hogar.
Hay un principio general para asegurar la felicidad de una familia. Esta no depende de lo similar de los temperamentos y caracteres de los cónyuges e hijos, pero si de la armonización de sus diferencias individuales, de un mutuo enriquecimiento, de la búsqueda de un equilibrio, donde el peso y responsabilidad sea depositado sobre cada miembro de acuerdo a su rol y edad.
Siempre existen diferencias, enojos y malentendidos en un hogar lo importante es actuar precavidamente. En primera instancia si hay uno muy enojado, evitar entrar en discusión hasta que el enojo ceda, es entonces cuando puede hacerse un mejor análisis de la situación. Se debe estudiar la causa de esa irritación, de su dimensión y de la posible responsabilidad de uno mismo en el hecho.
Hay que entender la capacidad de amar como acto de dar, sin pensar en el sentido materialista donde dar implica recibir. Al final, dar significa recibir, porque cuando se da con sinceridad no se deja de recibir, o mejor dicho "el amor es un poder que produce amor”(2)

El propósito de la sabiduría de Di-os es uno: enseñarnos cómo amar, trascender nuestros límites materiales y llegar a un lugar más espiritual,
por ello somos de la creación el ser más sofisticado, creado de materia y espíritu.
El amor es un modo de hablar con Di-os. Cuando miramos a los ojos de alguien y lo amamos, estamos trascendiendo el mundo físico y conectándonos con Di-os (1), conectando así lo material y espiritual en un todo, en armonía y equilibrio, por que así es el amor.

Nelly Kaufman de Klein
nkkk@hotmail.com



Bibliografía
1 Jabad.org.ar
2 Erich Fromm, El arte de amar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SI NECESITAS UN AMIGO

EL PATITO FEO

CREER EN TI