Enseñar a los niños

Cuando una comparte con niños a diario, puede aprender mucho de ellos: son sinceros, espontáneos, trabajadores y alegres, igualmente con mucha imaginación y creativos.
Cuando uno de ellos va a casa de un amiguito o al colegio y dice:”mi mami me dijo que no dijera que estoy enfermito y no dormí ayer”,” pero no me siento bien”, estamos enseñándole a mentir, no se le enseña a los niños con lo que uno dice, sino con lo que una hace y es que el ejemplo es mejor que cualquier discurso que les demos. "Lo que el niño habla en la calle, de su padre o de su madre lo ha oído" (Talmud, tratado de Sucá 56:b)

Debemos aprende a ver al niño como él es, no como una quieres que sea.
No compares a tu niño con otros, ni siquiera con sus propios hermanos o primos
“Cuando tu niño refleje, como un espejo, sus problemas y limitaciones esta sencillamente reflejando la educación recibida, así que no trates de romper ese espejo” ya que "De tal padre, tal Hijo" (Eruvín LXX) . Cada niño posee sus cualidades y sus defectos, debemos ayudarlos a refinar esas cualidades y a disminuir sus fallas y guiarlo en su propio camino con su potencial.

Lo niños son huéspedes, no nos pertenecen, solo los tenemos por un tiempo para ayudarlos y formarlos y darles las herramientas para que ellos mismos puedan liderizar sus propias vidas y de eso se trata el ser padres, darles una educación para que ellos puedan dirigir sus vidas y no siempre tratar de decidir nosotros por ellos, es enseñarles a navegar, para que así guíen sus vidas
“Cría al niño en su camino (en que debe andar), y cuando fuere viejo no se apartará de él”. (Mishlé XXII)

Evita que tus hijos tengan la necesidad de buscar constantemente la aprobación de los demás y mucho menos darles la razón siempre frente a los demás, solo para evitar que vayan a formar una gritería o un berrinche. “No amenacéis al niño, castígalo o perdónalo”. (Semahot II, 6), porque a la larga verán que no hay consecuencia en lo que hace, y creen que así sucede en la vida. “Mejor es la represión franca que el amor oculto” (Proverbios XXVII-5), ayúdalos, guíalos y hazles saber que estas ahí por si acaso te necesitan. El fijar límites desde pequeños, los hará entender que tienen "demarcación" en sus acciones y cuando lleguen a adultos, les enseñará a estudiar las situaciones y medir las consecuencias.

Que Di-os nos de sabiduría para guiarlos por el buen camino de Tora y Mitzvot
y que Hashem los bendiga y los proteja siempre y recuerda que lo mas importante es hacerlos sentir amado, cuando un niño se siente querido, se siente seguro, tranquilo, alegre y feliz.

Nelly kaufman de klein

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