ASI SOY YO

Querida Amiga, cuando una pone atención a lo que la gente dice, comúnmente encontramos una expresión muy frecuente:”Así soy yo” ”a estas alturas no voy a cambiar”
El ser humano nace muy pequeño, indefenso, necesita del apoyo y ayuda de sus padres o adultos que le provea de todas sus necesidades. Nacemos sin tener control de esfínteres, sin saber hablar ni caminar, ni siquiera succionar para comer, aprendemos desde el primer día que nacemos.

Según nuestras escrituras desde que el alma es asignada a bajar a este mundo se le enseña la Tora y luego hace que se le olvide, al nacer.
La vida es un constante aprendizaje, que no acaba nunca .El termino teshuva, significa retorno, retornar no a lo que no hacíamos cuando pequeños, sino retorno a esa Tora enseñada antes de nacer, retorno a nuestra esencia que no es otra que la de El mismo Hashem, sin embargo estando en este mundo deberemos conectar ese cielo con esta tierra, es así que esa enseñanza y aprendizaje, ese nuevo reencuentro con la Tora en esta oportunidad es para hacer uso de ella en este mundo físico y traer a una creación material una chispa de divinidad en cada acción que realicemos.

Con los años una observa que la vida te trae situaciones una y otra vez hasta que una aprende a enfrentar y entiende la “Lección” que debe aprender, o sigue cometiendo los mismos errores una y otra vez. Pero lamentablemente hay personas que sencillamente expresan:”así soy yo”, sin querer entender que la vida se trata de un constante aprendizaje.
Con los niños pasa algo parecido, cuando una les llama la atención por alguna situación o conducta alegan:”pero papi dice así” o “Mami dice así”, inocentemente copian las conductas, aunque sean erróneas.

“Somos lo que hacemos repetidamente”, además cada persona percibe el mundo por la interacción de su personalidad, el medio ambiente y la educación y formación que recibió; si realmente queremos progresar en nuestro camino deberemos cambiar nuestra actitud.
“Las actitudes son más importantes que las aptitudes” (Sir Winston Churchill), es por ello que encontramos personas que una y otra vez cometen errores y alegan que fulano tuvo más oportunidades o suerte, sin darse cuenta que su actitud de terquedad hará que una y otra vez equivoque su camino. “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad” (W.C). Hay que cambiar de actitud, sobre todo cuando vemos que nos estancamos en nuestro crecimiento como persona.
Querida Amiga quiera D-os que sepamos aprender de nuestros errores y lograr “encumbrarnos” hacia una vida plena donde lo físico y espiritual logren fundirse y ser cada día mejores personas, porque es un “trabajo” continuo ,que no acaba mientras estemos vivos, y es que el reto es ser cada día mejor.
Shabat Shalon y D.m nos encontraremos de nuevo.
Nelly Kaufman de klein

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