EL PERFUME EN LA HISTORIA
El nombre de perfume o perfumes proviene del latín "per", por y "fumare", producir humo, haciendo referencia a la substancia aromática que desprendía un humo fragante al ser quemado, usado para aromatizar. En la actualidad, la palabra «perfume» se refiere al líquido aromático que usa una mujer o un hombre, para desprender olores agradables.(6)
Los egipcios importaban productos para elaborar sus ungüentos y perfumes de diferentes lugares y es curioso constatar el hecho, que nos relata la Biblia, de que, José hijo de Jacob, fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes de esencias que, de las tierras de Galaad, bajaban a Egipto para vender sus productos.
La Biblia:
La Biblia en su relato de la historia del pueblo de Israel nos habla de la perfumería en infinidad de ocasiones y nos proporciona innumerables datos sobre el uso de los perfumes.
Los israelitas eran un pueblo de pastores trashumantes que llevaban sus rebaños de una tierra a otra en busca de buenos pastos, y, en ocasiones, huyendo de las sequías llegaban muy lejos de sus tierras de Canaan.
José, hijo de Jacob, fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes de esencias.
Posiblemente es por este motivo que encontramos a buena parte del pueblo de Israel instalado en Egipto durante largo tiempo, donde fueron retenido y obligados a trabajar en los trabajos más pesados hasta que, según nos dice el Éxodo, Moisés, el Libertador, los condujo hacia la tierra que Di-os había prometido a Abraham y a toda su descendencia. Es más que posible que algunos israelitas aprendieran en Egipto el arte de elaborar perfumes y ungüentos, pero la primera noticia que nos da la Biblia sobre su uso se refiere a su finalidad religiosa o litúrgica.
Cuando Moisés en la cima del Sinaí recibe de Di-os las Tablas de Ley, recibe también la orden de construir el Arca de la Alianza y el Altar de los Perfumes. Shemot 30:1-6 - "Harás Así mismo un altar de sahumerio de perfume: de madera de Sittim lo harás…”
En la construcción del Mishkan: "Habla a los hijos de Israel para que tomen para mí una ofrenda de todo hombre, a quien voluntariosamente mueva su corazón, tomareis ofrenda para mí..." "Y esta es la ofrenda que tomareis de ellos: oro, plata y cobre" "Lino fino azul celeste, púrpura y carmesí" "Aceite para el alumbrado, perfume para el aceite de ungir y para el incienso de las especies". "Piedras de ónice y piedras de engarce para el efod y para el pectoral" Éxodo 25
Moisés nombra a Aarón, Gran Sacerdote, para que se encargue de quemar cada mañana y cada atardecer el incienso y le añada igual peso de esencias de nataf, ónix y junto al gálbano de olor haga un perfume compuesto según "el arte del perfumista", prohibiendo que esta composición aromática sea utilizada para usos profanos.
Números 16: 46-47 “Y dijo Moisés a Aarón: toma el incensario, y pon el fuego del altar y sobre el pon perfume y ve presto a la congregación, y has expiación por ellos...”
Entre las innumerables citas que sobre el uso de los perfumes encontramos en la Biblia y como prueba que éste uso se extendía a todos los estamentos de la sociedad, cabe destacar los consejos que la labradora Noemí da a su nuera Ruth para que se perfume con el fin de agradar a Boaz, el dueño de los campos donde aquella trabajaba; o bien el caso de la rica viuda Judith que se arregla y se perfuma para seducir a Holofernes y liberar a su pueblo. Pero es en el Cantar de los Cantares donde resplandece la máxima exaltación de los ungüentos y los perfumes. (1)
Otra obra de la Tora que trata el tema es en Kohelet: "Mejor es el buen nombre que el perfume fino" (tov shem mishemen tov)(Kohelet 7:1)
El sentido del olfato:
La inmoralidad también tiene una base en la nariz. Anatómicamente, el sentido físico del olfato está asociado con el lóbulo límbico del cerebro, que es considerado como el lazo de unión entre los procesos cognoscitivos y emocionales, es decir, entre los pensamientos y los sentimientos. Dado que el impulso sexual es indudablemente una de las pasiones más fuertes del hombre, la cual impacta tanto en su mente como en sus emociones, fisiológicamente la nariz y el deseo sexual se encuentra interconectada.
En un sentido espiritual, el Rebe Najmán enseña que un sentido puro del olfato sólo puede obtenerse a través de la pureza sexual (Likutey Moharán I, 2:8). Allí donde falta la pureza sexual, la energía espiritual inevitablemente se desvanece. Esto, a su vez, afecta a la nariz, que representa la capacidad de filtrar y separar lo puro de lo impuro, tal como hemos visto.
La conexión entre la nariz y la inmoralidad puede verse en las palabras utilizadas por la Torá para prohibir el adulterio (Exodo 20:13, Lo tinaf, No cometerás adulterio. Comentan nuestros Sabios (Mejilta Itró) que la palabra TINAF es una combinación de las palabras TEIN AF (da la nariz), implicando la exhortación: ni siquiera huelas el perfume de [otra] mujer, pues esto lleva al adulterio.
El Talmud (Berajot 43b) enseña que el olfato está íntimamente relacionado con el alma. Esto se basa en la similitud entre las palabras Rúaj (alma; espíritu) y RéiaJ (perfume).
El Rebe Najmán observa (Likutey Moharán II, 1:12) que mientras un objeto con olor putrefacto es dejado quieto no emite su terrible hedor, pero cuando se lo mueve, puede comenzar a oler mal nuevamente, y quizás peor aún que antes. De manera similar, si un alma ha pecado, está envuelta en un terrible hedor. Al mover el alma hacia el arrepentimiento, el Tzadik debe saber cómo presentar su amonestación de manera tal que pueda despertarse el perfume natural del alma, pues una amonestación abusiva puede hacer que el alma hieda aún más (Likutey Moharán II, 8:1. En la lucha por la espiritualidad, uno debe buscar el bien y lo agradable, más que las restricciones y otros caminos que pueden desanimar a la persona en su búsqueda de la Divinidad. De esta manera uno alcanzará un nivel de pureza, emanando perfumes fragantes y respirando la belleza de la vida espiritual.(2)
La creación:
“Y Hashem formo al hombre del polvo del suelo e Insufló (sopló) en su nariz (orificios nasales) Su Alma de Vida, y Adam se convirtió en un ser viviente.” (Bereshit 2:7).Esta es la primera referencia de la nariz, de la santidad que entro a través de los orificios nasales el alma espiritual, el aliento del mismo Hashem.
El Bnei Yisasjar explica que cuando Adán y Java comieron del Eitz HaDaat -el árbol del Conocimiento- usaron todos sus sentidos en esta avera excepto el sentido del olfato. El pasuk (párrafo) dice: ella vio, ella escuchó, ella tocó, y ella probó. Pero en ninguna parte dice que olió. Por lo tanto, el sentido del olfato tiene un determinado grado de pureza que no es igualado por los demás sentidos.(7)
Shabat:
Los Cabalistas nos dicen que durante Shabat, cada uno recibe un alma extra, o sensibilidad espiritual extra. Así como el Shabat se va, así también lo hace el alma extra, causándonos que nos sintamos débiles. Por ésta razón olemos algunas especias (sales aromáticas espirituales) para reconfortar a nuestra alma por la pérdida de Shabat.(5)
La costumbre de untar cejas, muñecas, bolsillos, etc. con gotas del vino con el que se ha extinguido la llama, es para perfumarnos con el aroma de Shabat que concluye, pero que anhelamos pase veloz la semana para nuevamente gozarlo a plenitud. También en concordancia con el Salmo 19:9. (4)
Las 12 Tribus y las esencias
El incienso se componía de 11 especias: 10 que huelen muy bien, más una llamada Jelbena, que por sí sola huele muy mal, pero que cuando es agregada a otras especias, no solo huele bien, sino que además intensifica el buen olor de la mezcla. Ello hace referencia a La fuerza de la unión.
Como ya sabemos (o no), cada cosa dentro del templo, cada vasija, detalle o acción, tiene una enseñanza por detrás. La idea que hay detrás de esta mezcla es la siguiente:
Las 10 especias que huelen bien representan a los justos, la que huele mal, al malvado. Di-os quiere la unión de su pueblo, y ama a cada una de sus criaturas. Incluso a aquellas que están alejadas y parecen darle la espalda. Por eso Hashem nunca abandonara a un hijo suyo, y con esto nos quiere decir de que a pesar de que su hijo esta desviado es importante no alejarlo o rechazarlo, sino que hay que intentar acercarle y ayudarle. Gracias a esta unión, el aroma se intensificaba de tal manera que podía olerse en todo Yerushalaim.
El incienso que se quemaba en el Templo de Jerusalem componía 11 especias, una por cada una de las 12 tribus. La faltante, en apariencia, la representan los Cohanim mismos, de la tribu de Levi, que eran los que ofrendaban el incienso dentro del Templo.(7)
Sucot:
El pueblo judío se manifiesta abiertamente en Sucot y se ve reflejada en el comentario del Midrash que dice que las "cuatro especies" el etrog (un fruto de los cítricos), el lulav (una rama de palmera datilera), el hadás (mirto) y la aravá (sauce) usados ritualmente por los judíos durante Sucot, son alusivos de cuatro diferentes tipos de judíos.
El etrog, una fruta cítrica, al poseer sabor y aroma, se compara al judío que posee "sabor" Torá , y "aroma" mitzvot y actos virtuosos . El sabor es equiparado al conocimiento intelectual de la Torá porque éste requiere de gustosa comprensión y maestría, resultando gratificantes para el erudito laborioso. El más sutil sentido del "olfato" se compara a las mitzvot, el cumplimiento de los mandatos de Di-s, pues el énfasis primario al cumplir mitzvot no está puesto en su comprensión racional sino en la obediencia a Di-s.
El lulav, o rama de palmera datilera, se compara a otra clase de judíos. Tal como el árbol de dátiles tiene sabor pero no perfume, del mismo modo entre los integrantes del pueblo judío se puede encontrar a quien posee conocimientos de la Torá pero carece del perfume los buenos actos.
Perfume sin sabor son las cualidades del mirto hadás. Los individuos que tienen actos virtuosos pero están desprovistos de Torá se comparan al hadás.
Los otros judíos, deficientes tanto en Torá como en actos virtuosos, se comparan al sauce, la aravá, que no tiene ni sabor ni perfume.
"Y Di-s declaró", concluye el Midrash, "que sean todos atados juntos, en un manojo, y que expíen, o enmienden, uno por el otro".
La más superior de las "cuatro especies", como lo indica el mismo Midrash, es el etrog, al poseer ambas cualidades de sabor y aroma, representando a los judíos que poseen tanto Torá como mitzvot.El Sabor representa el estudio de la Tora y el Aroma es equivalente al cumplimiento de las mitzvot.(3)
Adar:
El Arizal dice que cada mes representa una parte de la cabeza. El mes de Adar representa la "nariz". El olor dulce, leemos en Brajot 44b, da placer, no al cuerpo, sino más bien a la Neshamá -alma-.
Es conveniente que por el gran milagro que tuvo lugar en el mes de Adar, el mes del olor, los dos héroes de Purim, Mordejai y Ester, tuvieran nombres que se refirieran al olor. El nombre Mordejai, dice la Guemará Julin 139b, se insinúa en el nombre de la fragancia utilizada en el Ketoret llamada Mor Dror o Mira-Dajya según la traducción de Onkelos. El verdadero nombre de Ester, nos dice la Megilá (2:7), es Hadassa, el dulce olor a mirto. Puesto que el nombre de una persona representa su verdadera esencia, Mordejai y Ester, con su pureza elevada fueron capaces de evitar los deseos de Ajashveirosh y su materialismo. (7)
Como podemos ver el tema es amplio y abarca muchos aspectos de la historia y la vida de nosotros como pueblo y como todo tiene su importancia física y su connotación espiritual.
Nelly Kaufman de Klein
Bibliografía:
1.-http://artesanoperfumista.obolog.com/biblia-perfume-171710
2.- "Anatomía del alma" escrito por Por Jaim Kramer Con Abraham Sutton
3.- extraído de Jabad Magazine, www.jabad.org.ar
4.- Serjudio.com
5.-Aish.com
6.- http://es.wikipedia.org/wiki/Perfume
7.- elsabordelrimon.blogspot.com
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