SI NECESITAS UN AMIGO Una tarde allá en el monte, cuando comenzaba a ocultarse el sol, un zorro llegó corriendo a un caserío. Estaba muy cansado y jadeaba con la lengua de fuera, pues lo venían persiguiendo unos cazadores con sus perros. ¿Dónde podría esconderse? De pronto vio a un gato de un muro gozando de los últimos rayos de sol. -¡Ay amigo!- le dijo el zorro.- ¡que suerte encontrarte! Dime, por favor, ¿Quién puede esconderme en su casa esta noche? ¿quién es tan bueno para evitar que me atrapen mis crueles enemigos? Rápido, por favor, dime ¿Quién puede salvarme...? - Bueno, anda a pedirle alojamiento a Esteban. Es un campesino que tiene corazón de oro- le dijo el gato. - Sí, lo sé - replico el zorro -, pero hace un mes le robe una oveja... - Entonces trata de que te esconda Daniel, el es muy bueno. - Sí, es bueno, pero tengo miedo de que quiera vérselas conmigo porque loa semana pasada le robe un cabrito... - En ese caso, corre donde Tadeo. Su casa esta allá, al pie de ese cerro. E
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