Una vez se dirigió el Baal Shem Tov a sus jasidim y les pidió que salgan a las afueras de la ciudad de Mezivoz, pues allí encontrarían a uno de los sabios y justos de la generación. Fueron a dónde el Baal Shem Tov les había dicho y vieron a un judío sentado en el campo, quien cantaba y recitaba las letras del Alef Bet. Al finalizar decía: Soberano del Mundo. Tu creaste el Alef Bet y tu combinas todas sus letras. Yo no se como alabarte ni como rezarte. Padre Celestial: Combina Tú las letras de la mejor manera posible, y considerada a esta como mi alabanza, pues sin duda Tú sabrás hacerlo mejor que yo. Cuando regresaron y le contaron al Baal Shem Tov lo que habían visto, el Baal Shem Tov les dijo: hay veces que lo que puede lograr un judío con su simpleza, ni el más grande de los sabios es capaz de lograrlo mediante sus rezos ... Reflexión: hay veces que un pequeño acto realizado con kabana (concentracion, intención) , c...